FLASHBACK:
Evaccia Moirina siempre había sospechado que había algo entre Olivio y Zhenia Julieta. No había llegado hasta donde estaba por ser tonta, precisamente. Desde la torre donde trabajaba se podía ver toda Tulancia, y con sus prismáticos había observado ya más de una vez a su marido y a esa fresca haciéndose todo tipo de arrumacos al salird e los restaurantes más caros de la ciudad.
No estaba dispuesta a que su matrimonio fracasara. No en este momento, en el que sería portada de todas las revistas del corazón. No podía arrebatarle protagonismo a su propia telenovela, "Love Thrill". Y por eso había trazado un maléfico plan.
Había convencido a la estúpida de Zhenia Julieta para que tomara ese veneno. Pero cuando despertara, dentro de su tumba, nadie iría a rescatarla. Fue ella misma quein introdujo el cuerpo de Zhenia Julieta en uno de los cajones donde la Dra. di Forbole solía transportar sus frascos llenos de embriones de pollo. Dentro del ataud de Zhenia Julieta tan solo estaba un misterioso muñeco, con cara de perpetuo asombro, que Evaccia encontró debajo de los coujins de uno de sus soufas, immportadod e Alemania.
Fue ella misma quien excavó el agujero la noche anterior, debajo del sicomoro. Y fue ella misma quien tiro la caja con Zhenia Julieta dentro, y la enterró, sin mirara atrás.
También fue ella quien acudió al funeral de Zhenia Julieta, con un vestido negro, y con lágrimas de cocodrilo. Fue ella quien, la noche tras el funeral, siguió a su marido de cerca para ver como iba al cementerio, desenterraba el ataud, y tan solo encontraba el misterioso muñecos. No pudo evitar poner una sonrisa de triunfo cuando vio la cara que ponía Olivio.
Esa misma noche Olivio regresó al piso 70 de la torre, donde Evaccia le estaba esperando con una copa de coñac en la mano.
-Evaccia- dijo- no te lo vas a creer. Zhenia Julieta nos la ha jugado. No estaba en su tumba.
Evaccia se hizo la sorprendida, incluso dejó caer la copa contra el suelo, que se rompió en mil pedazos.
-¡Cariño, eso, pero eso es terrible!-dijo, fingiendo angustia.
-No, lo terrible no es eso- dijo Olivio- lo terrible es que ayer pujé todo el dinero que tenía ahorrado a un diamante.
-¿Y que problema hay?
-Pues que puse el diamante en mi abrigo... ¡y puse mi abrigo en ella!
Evaccia Moirina no pudo evitar soltar una gran carcajada.
-Siempre has sido un estúpido, y con esto te acabas de delatar. Sabía que mantenías una relación con... con esa, pero no sabía como probarlo. Pero ahora que te la ha jugado. Te vas de patitas a la calle, y sin un solo céntimo de mi fortuna. ¡Jajajajajajaja!
-¡Pero cariño...! ¿Vamos a tirar todo este tiempo juntos a la basura?
-Pasan tan deprisa Olivio… sólo unos años… y se acabó. Tu no tienes ningún cuidado… y te lo estás perdiendo- se limitó a decir Evaccia, mientras ponía las maletas de Olivio en la puerta de la calle.
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