FLASHBACK, 1 AÑO ANTES:
Elisa Antonia se encontraba allí, en mitad de los jardines de la facultad, de noche, con un pico y una pala. Había llegado el momento de llevar a cabo la misión que su madre le había enviado en aquel misterioso mensaje holográfico. Era el día: 26 de abril de 2009. Y aquel era el lugar. El mensaje era claro: tenía que excavar debajo del sicomoro, y allí encontraría el tesoro familiar.
Mientras escuchaba los primeros acordes del musical estilo heavy metal de Sonrisas y Lágrimas que en ese momento se interpretaba en el aula magna, comenzó a cavar. El trabajo fue muy arduo, pero su pala finalmente chocó con algo duro. Era una caja de madera, lo que parecía un ataud.
Elisa Antonia sabía que dentro de esa caja estaba al fin el secreto familiar que tanto había estado buscando. No podía esperar más, necesitaba saberlo al fin. Antes de hacer el últimos esfuerzo, y para evitar desmayarse, levantó la cabeza para secarse el sudor y no pudo imaginar lo que estaba viendo. Allí, al pie de las escaleras del jardín, estaba Jackipietto Juludrinni, y estaba vivo.
Se levantó corriendo pensando que lo que veía era una aparición. Si era cierto, todo estaría arreglado: Cristiana Rolanda y ella volverían a ser amigas. así que salió corriendo, olvidando por la emoción del momento la caja y el secreto familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario